Me duele todo el cuerpo.
Bueno, todo todo no, más son tantos puntos de tensión.
Empiezo a sentir el cansancio. A tope, hasta que caigo. Y al poco, de nuevo: A tope, hasta que caigo.
Son ya tres días de excitación, fluyendo sin parar, realizando, realizando, durmiendo tan solo tres, cuatro horas al día. Acelerando. Acelerando!
Prescindiendo del porqué, de las conclusiones, me pregunto cómo hago para acelerarme de tal modo.
Si. Me siento feliz, muy feliz. Todo fluye, sueños, realizaciones, reajustes, mejoras. Todo! Pero me agoto.
Y ahora, ahora que he conocido mi alma, se que puedo fluir, soñar, realiza, mejorar, crecer y ser feliz sin acelerarme. Es posible. Finalmente, conozco esa paz.
Y ahora, que estoy empezando a conocer mi cuerpo, que deseo liberarlo de tensiones para poder volver a vivirlo, a aceptarlo, amarlo y cuidarlo
Ahora, finalmente, puedo entender esa aceleración, inicialmente muy productiva, tan sólo lo es a corto plazo, que esa aceleración es breve, efímera y me deja agotada, haciendo de mi viaje una montaña rusa.
Y pregunto de nuevo cómo. Como me acelero.
Entre tanta tensión no hallo respuesta.
Y poco a poco, me voy relajando.
Y entonces, aparece ese niño curioso que creo con locura y pregunta:
has dormido bien? Cuanto has dormido hoy?
No mucho?
Y como es eso?
Mira, pues al igual que los niños pequeños, cuando estoy muy excitada luego me cuesta mucho dormir, no paro durante mucho tiempo.
Y como es que estás tan excitada?
Mira, pues llevaba mucho tiempo parada, como si algo me barrara el paso , como un río contenido por una presa. De repente han abierto las compuertas y el agua fluye a presión. Y así será, hasta que las aguas vayan volviendo a su cauce.
Y aquí estoy, de nuevo, dispuesta a dejarme llevar, tratando de ir soltando mi cuerpo para que pueda fluir por él ese río, mi alma.
domingo, 16 de septiembre de 2007
Fuegos artificiales: el aprendizaje
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Muy bonito tu blog.Escrito desde el corazón. Ya lo he añadido a mi blog. Enhorabuena.
Publicar un comentario